CINCO CUENTOS DEL LIBRO "ESTE RÍO ES MI PUEBLO" DE FABIOLA DEL MAR
CINCO CUENTOS DEL LIBRO "ESTE RÍO ES MI PUEBLO" DE FABIOLA DEL MAR
El perro buzo
Sobre las barandas del puente del Ejercito, una multitud
seguía el nado
de Jack, labrador mestizo de color incierto. Su cabeza
entraba y salía
buceando entre las aguas, piedras y barro del río, sin
hacer caso a los
gritos de los ocasionales rescatistas que intentaban
salvarlo de la furiosa
corriente. Se sujetó por un instante a una piedra, pero
ya sin fuerzas
siguió su ruta hacia la muerte. A la altura del puente
viejo, un mendigo, al
que la rabia le ha borrado la sonrisa, pescó un pez de
cuatro patas. Lo
fileteó y lo cocinó en una paila con un gran tronco de
leña “¿Qué
pescado es?”, preguntó su compañero. “Es un perro buzo”,
contestó,
“solo come”.
Petiso
Paco
camina por la Avenida Abancay. Son casi las tres de la mañana.
Tiene
solo nueve años, pero parece un anciano. A veces lo encuentro
frente
al Congreso con una lata vacía cantando con dos chapitas y
frotando
el frío frente al Libertador. Otras, en alguna esquina, limpiando
parabrisas
por algunas monedas. Y cuando no lo veo trabajando, debe
estar
bajo el puente antiguo aspirando terokal, frente a la gran cruz,
escuchando
los relatos del río. De pronto, al doblar por otra esquina una
redada
lo obliga a volver a un albergue a recordar como ser niño.
Caja de cambios
Mi viaje en el Metropolitano es como los
cambios de una caja mecánica.
Por las mañanas, pongo primera en la
fila interminable del paradero
hasta el enganche lento del embarque. En
segunda, el hacinamiento
sudoroso que me cambia de humor en cada
estación. En tercera, cuando
cuelgo en el vaivén interminable del
viaje. Y, en cuarta, o a veces quinta,
cuando frena en el último paradero
apurando el pie derecho. Al final del
día, el viaje en retroceso es más de lo
mismo. No tengo auto, pero sé
manejar.
Peter en la Avenida Javier Prado
Era casi medianoche y caminaba como
enjaulado sobre el cuadrado de la
acera, dibujando una frontera
imaginaria. Los autos pasaban lentos con la
música en alto, se detenían y luego se
alejaban con muchas risas. La calle
está dura, pensó y encendió un
cigarrillo con sus grandes manos. Sus
labios rojos maquillaban una mueca
triste, y es que las botas ocultaban
sus robustas pantorrillas, pero no el
dolor de sus pies porque las botas
eran una talla más chica que su medida.
Poetas
Cercano a la Plaza Menor, encontré a un
poeta solitario bebiendo. Tenía
la mirada perdida frente a su cerveza y
sostenía sus pensamientos sobre
un puño. Cuando pasé junto a él, el
hombre pobre, pobre, volteó los
ojos locos y me invitó a su mesa. Su
rostro lucía esas mismas ojeras que
se forman bajo mis ojos por las
blasfemias del destino.
Fabiola del
Mar
(Barrios Altos , Lima, 1968)
Escritora, poeta y gestora cultural. Integrante del colectivo literario
Tribu de Letras.
Ha publicado los libros de poesía : El gran salto (2018), Los escogidos
(2020) y el libro de microrrelatos Este río es mi pueblo (2022) con Editorial
Apogeo.
Editora para “Imaginario” Antología contemporánea de Microrrelatos con
Editorial Micrópolis (2022).
Finalista del Concurso Bibliotecuento 2022 Organizado por la Casa de la
Literatura y de Lima Lee Microrrelatos de Cuarentena 2021
Este año ha publicado el libro de cuentos “La quinta puerta” con
Editorial Apogeo.
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