POESÍA Y SEMBLANZA DE LA POETA MARISOL OJEDA
POESIA Y SEMBLANZA DE LA POETA MARISOL OJEDA
Continuando con la difusión de poesía y narrativa contemporánea. En esta oportunidad tenemos el placer de presentar los poemas de la poeta MARISOL OJEDA. Poemas que formar parte de su libro "50 INFIERNOS...".
Invitamos a leer los poemas de la autora puertorriqueña, que estamos seguros que será del agrado de todos. Poemas que parecieran venir desde los aposentos de la diosa Afrodita, haciendo mención la pasión, el amor, el placer y el erotismo. No obstante cada verso tiene el aroma y la esencia de la poeta, con un estilo poético que ha sabido construir con el pasar del tiempo. Invitamos a conocer los "50 Infiernos" de la Poeta Marisol Ojeda que se hallan cuidadosamente estructuradas en su poemario.
POEMAS DE MARISOL OJEDA
50 Infiernos...
No sé,
los dejé de contar cuando rompí
las reglas de mi paraíso
y, magullada de manera mental,
decidí por cobarde no gritar
aún sin reconocer
que aquí
corría una valiente.
Reconozco en ellos
que el vapor de mis ojos
se embriagaba con sus cuerpos
a sabiendas
de que podía morir
en el frío de sus manos
por el fingir de mis besos.
Desfallecí en ocasiones
ante el calor de mi triste alma
que marchaba
al desnudo,
sin juegos,
con la excusa de que corría
vacía de pasados,
en busca
de amar a alguien que amara como
yo,
pero sólo eran
vanos pensamientos
en la ofuscación del gemir,
aunque fuera sin deseos.
¿Cuántas veces, pudieron
romperme?
Sí, lo sé,
las veces que me quede
sola, con tantos,
sola, con todos,
en lo que parecía en ocasiones
eternos momentos,
pero llega una calma
entre la niebla
que causó la oscuridad
de tantos infiernos.
Aparece un cielo,
me pinta todo de azul;
con tan sólo un abrazo
devuelve mi ritmo cardiaco.
Con su manera distinta de querer,
me hace sentir tan libre,
así, como la bendita luz
al final del camino.
Ahora sé
que vivo con un infierno menos.
Vuelo.
Amante
Eres
la silueta
que
pasea por mis sueños
esos
húmedos,
que
entran en mi piel,
así,
como ladrón en la noche
que
veo después de robarle
el
frio;
camina,
fuerte y erguida,
esa
silueta con hueco en el pecho,
toda
resistente y toda frágil.
Penumbra
no eres,
porque
puedo distinguir en cada curva
sin
palabras,
sin
títulos,
sin
rodeos,
pero
en silencio,
cada
línea;
tú,
silueta mía,
pero
no tan mía.
Cama
para tres
Ella,
tan blanca como la nieve.
Él,
un mulato de ojos verdes.
Yo,
andando perdida
entre
sus cuerpos,
tratando
de respirar
en
los besos inagotables;
sus
manos fuertes y débiles
asociadas
entre mis senos
y
mi vagina.
Entrelazados
sin saciar.
Él,
sin
rumbo entre dos mujeres.
Ella,
envuelta
entre mis piernas.
Su
piel era suave y dulce,
sus
senos
de
copos rosados;
sus
dedos fríos
me
hacían temblar
y
viajar con los ojos abiertos
hasta
hacerme llegar una y otra vez.
Mientras,
¡¿él?!
Como
buen semental,
creó
su propio cauce.
Cómo
hacerlo
Hazlo
como una mujer lo haría,
de
manera sutil
saboréala
con
labios y con lengua.
Suspira,
déjame escuchar
mi
nombre,
bésame
suave, pero fuerte,
déjame
perderme entre tus dedos.
Hazlo
como una mujer lo haría,
lento,
con
cuidado,
respirando.
Baja
por mi espalda,
sube
por la misma,
descansa
en el hueco que llevo
entre
mi hombro y mi cuello.
Hazlo
como una mujer lo haría,
compartiendo
el seno conmigo;
déjate
llevar por la naturaleza
de
mi vaivén.
Que
mi ombligo sea el destino
de
tu lengua y el punto de partida
a
ese lugar que espera con ansias
tu
aliento.
termina
como hombre,
fuerte;
regálame
la
secreción que me deja gimiendo
mientras
abrazo la almohada.
Soy
puta
Eres
puta
mientras
estás sola, viviendo tu vida como te da la gana;
las
pulgadas aparentan estar a favor del macho
que
anda mojándolo en cada vagina,
pero
es puta, si lo hace ella, o yo.
Eres
puta
cuando
decides ponerte bonita
después
de un atraco a pene armado,
pero
él, él sí puede correr puteros y gastar su último dólar en cada panty,
pero
yo no, yo soy puta si almuerzo con uno y ceno con otro,
soy
puta si enseño algo de mi piel
o
camino, por ciudad alguna de bustier.
No
me importa, soy puta;
aún
más puta cuando caigo en la lengua de una mujer
llena
de envidias y celos,
o
paso de manera mental por el pene de un hombre
que
nunca me ha tocado.
Biografía–Autora
Marisol Ojeda Rosado, natural de la ciudad de San Germán, Puerto Rico; a sus 50 años es un ejemplo vibrante de resiliencia, adaptabilidad y pasión por la vida. Ha tejido una historia personal rica en experiencias y aprendizajes.
Desde sus inicios ha mostrado una inclinación por el conocimiento y la comprensión del mundo que la rodea. Esto la llevó a sumergirse en estudios tan diversos como ciencias políticas, terapia física, medicina holística y artes culinarias. Cada uno de estos campos no sólo enriqueció su intelecto, sino que también moldeó su visión del mundo y su enfoque espiritual hacia la vida.
Después de vivir 10 años en Estados Unidos, se embarcó durante trece años, como esposa de un militar. Esta nueva etapa la llevó a moverse con frecuencia, estas reubicaciones y los viajes por Europa abrieron un vasto horizonte de culturas, historias y tradiciones, expandiendo su conocimiento y curiosidad.
Después de 32 años en Estados Unidos, Marisol regresó a Puerto Rico, donde una nueva fase de su vida comenzó a desplegarse. En el confort de su tierra natal, redescubrió su amor por la escritura, reavivando una pasión que había permanecido latente. La escritura se convirtió en su refugio y en su voz, permitiéndole explorar y expresar sus pensamientos y experiencias más íntimas.
A través de sus escritos profundiza en temas como el amor, el desamor y la sexualidad; abordándolos con una honestidad y una sensibilidad que resuena en muchos lectores. Su obra es especialmente significativa para las mujeres, ya que se ha convertido en una voz para aquellas que se sienten oprimidas, buscando empoderarlas y dar luz a sus experiencias.
Como madre de dos hijos, Pamela y Eduardo, ha equilibrado su vida personal y profesional, demostrando que es posible perseguir pasiones personales mientras se cría y se le da dirección a la siguiente generación. Su vida, marcada por el cambio, la adaptabilidad y el aprendizaje continuo, es una inspiración para aquellos que buscan encontrar su propia voz en medio de las diversas etapas de la vida.
Marisol Ojeda Rosado es, en esencia, un viaje de autodescubrimiento, expresión y conexión humana; iluminando el camino para quienes buscan vivir una vida llena de propósito y pasión.
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